Los últimos meses no han sido precisamente los más tranquilos de la vida de
Beanie Sigel. Fue encarcelado en noviembre del año pasado, lo que alteró su agenda para estos meses, que incluía la promoción de su película
"State Property 2" y una línea de ropa también de State Property. Pero sin duda, lo más esperado por las calles era su nuevo disco,
"The B. Coming", que gracias al acelerado ritmo de trabajo del MC pudo completarse antes de su ingreso en prisión.
El álbum comienza con su momento más memorable,
"Feel It In The Air", en el que
Heavy D vuelve a dar señales de vida como productor con una base melancólica que complementa perfectamente las letras de Beans en el tema. Avanzando en el disco encontramos una acertado featuring de
Redman en
"One Shot Deal" y volvemos a oir a
Snoop Dogg sobre una base de
Neptunes, que no sorprende como otros hits recientes del equipo de productores. Llegamos a
"Purple Rain", oda a una de las drogas de moda del Dirty South, en el que se acompaña de
Bun B de UGK. Sin ser el tema más profundo del álbum, consigue ser uno de los más efectivos en parte por el sampleo que hace del
"In The Rain" de los Dramatics.
En
"Change" los violines de la instrumental y los coros de
Rell y
Melissa dejan a Beanie Sigel el camino libre para plasmar sus sentimientos y volver a conseguir la magia del
"Feel It In The Air". La línea del LP cambia en
"Bread & Butter", tema dedicado a las mujeres que no valen la pena y que roza lo cómico. Las colaboraciones de
Grand Puba y
Sadat X de Brand Nubian añaden una frescura inesperada al tema. En
"Look At Me Now" el MC se muestra orgulloso de lo que ha conseguido sin haber recibido favores de nadie, con una espectacular base de
Buckwild. Sendas colaboraciones con
Jay-Z y
Cam'Ron cierran el disco.
Siendo objetivos,
"The B. Coming", no puede considerarse un clásico. Es habitual en los lanzamientos de Roc-A-Fella que los momentos de inspiración se intercalan con demasiados tracks mediocres y este disco no es una excepción. Pero tiene suficientes joyas para hacerlo altamente recomendable. Beans sigue manteniendo su estilo, sin renunciar al éxito comercial pero sin buscarlo descaradamente, y en este trabajo vuelve a dar razones para pensar que es (quizás) el MC con más habilidad para capturar los momentos más tristes del ghetto en sus temas.