Un disco ''de 5 micrófonos''. Así hablaba
Kanye West hace meses del proyecto que estaba preparando con
Common. Declaraciones así no sorprendieron a nadie: es conocido que la modestia no es una de las virtudes de Kanye, y además no es raro ver como un artista habla de su próximo disco como ''el mejor de su carrera'', o como una clara ''evolución'' cuando menos.
Pero
"Be" llegó a las tiendas, se apoderó de más de un discman, y llegó el momeno de descubrir si esas palabras eran puro lenguaje de marketing o tenían fundamento. El LP comienza con una intro que destila calidad por todos los lados... empieza un sonido de bajo, se añade una melodía modulada con un sintetizador, un piano, guitarras, violines... todo se combina bien hasta que aparece el principal instrumento del disco: la siempre única voz de Common, haciendo declaración de intenciones, con optimismo sobre la vida y con homenajes a su madre, su hija o a influencias como Malcolm X o John Coltrane. Todo va por buen camino, la creciente fama no parece afectar al contenido lírico de Common.
Sigue el disco con
"The Corner", con una exhibición de descriptiva urbana por parte de Common a la que da fuerza el spoken word de
The Last Poets, y a la que aporta más variedad el estribillo de Kanye West. Y
"Go" es la siguiente parada en el tren que conducen Common y Kanye. Uno de los singles del disco, con deliciosa producción, y de nuevo con la aparición de Kanye en los coros. Si bien en
"The Corner" no eran tan evidente, aquí se ve que todo lo que West es capaz de aportar desde los aparatos y los instrumentos, no es capaz de darlo con un micro. Sus limitaciones como MC y su afán de protagonismo no son buena combinación. Pero la excelencia general del álbum oculta fallos como este. Seguimos avanzando y la línea del LP es similar... buen gusto a la hora de elegir los samples de soul que dan forma al disco y buen gusto a la hora de trabajarlos, dando lugar a un cierto sonido retro. Sin duda, en lo musical Common vuelve a sus raices, dejando a un lado los experimentos de su
"Electric Circus". Las letras, por su parte, son más que correctas en contenido y técnica. Podría pararme a describir cada tema que vale la pena, pero dejaré que cada uno descubra sus mejores momentos. Destaco, eso sí, el
"Testify", una narración de un juicio con una intensidad brutal en el flow de Common y con una atención a los detalles que impresiona.
"Love Is" es una pista de temática sentimental en la que el flow de Common se vuelve más tranquilo. La música de este tema llega de mano del genio de Detroit
Jay Dee, en el único tema que no produce Kanye. Buen ejercicio de adaptación de Jay Dilla, que hace un esfuerzo para que su beat se adapte al resto del álbum, apartándose de su sonido habitual.
"The Food", que se incluye en el disco en su versión en directo, es quizás la única de las canciones en las que Kanye muestra el estilo de producción que le ha hecho famoso, basado en el sampling pero con melodías fáciles y pegadizas y de nuevo con un estribillo rapeado por él. Por último, unos niños cuentan que quieren ser de mayores y la voz de la experiencia del padre de Common les responde, cerrando el disco del modo que se abrió, con poesía de intenso optimismo que gira en torno al
"Be", a todo lo que se puede llegar a ser.
Volviendo a las palabras de Kanye, a los ''5 mics'', no eran tan exageradas como muchos pensamos...
"Be" ha resultado ser una joya de 40 minutos, 40 minutos que podían haber durado más pero que se pueden degustar una y otra y otra vez. En ellos, Kanye da lo mejor de sí. Tiene muchas bases memorables en su carrera pero, en la opinión de este redactor, nunca había producido tantos temas brillantes juntos. Además en este disco reinventa ligeramente su sonido. Y Common sigue siendo Common, no es el responsable del éxito comercial del disco pero sí el responsable de buena parte de su calidad. Y el responsable de la calidad de otros 5 discos que le sitúan, junto con
"Be", como uno de los MCs con una mejor discografía en la historia del hiphop.